miércoles, 5 de enero de 2011

2011 y el futuro de las Cajas de Ahorros

Cajas de Ahorros (Savings Bank) son entidades financieras de carácter benéfico social y un ámbito de actuación territorialmente limitado. Se constituyen bajo la forma jurídica de fundaciones de naturaleza privada con finalidad social, lo que las diferencia de los bancos que son sociedades anónimas.


Compiten en un mercado muy canibalizado junto los bancos, bajo criterios mercantiles pero un porcentaje significativo de sus beneficios revierten en su obra social. Las cajas tienen prohibido acudir a los mercados de capitales para aumentar sus recursos propios. Las cajas tienen una fuerte implantación local, que se deriva en parte de la participación de las Corporaciones Locales en sus órganos de administración.

La nueva situación económica y financiera mundial, y especialmente las nuevas fuertes regulaciones del sector, concretamente del nuevo marco regulador de Basilea III hacen prácticamente inviable que la pequeñas cajas puedan cumplir los citados criterios. Es por ello que para recapitalizarse y evitar problemas de solvencia tienen varias posibilidades:

1. Emisión de cuotas participativas con derechos políticos. Eso implicar tener en los órganos de gobierno a los representantes que han adquirido esas cuotas, con el peligro que conlleva actuar bajo criterios puramente capitalistas de maximizaciones de beneficios. Seria equipararse a un Banco.

2. Agrupación de cajas a través de Sistema institucional de protección (SIP). Esta fórmula tiene la formula de SA y ficha bancaria donde las cajas tienen representación accionarial proporcional a su volumen. Pueden captar capital a través de la SA de accionistas privados

3. Transformación en fundaciones de carácter especial. Se traspasa el patrimonio afecto a la actividad financiera a otra entidad de crédito a cambio de acciones, se pierde la condición de entidad de crédito y por ello su estatus jurídico.

4. Ejercicio indirecto de la actividad financiera de la caja a través de una entidad bancaria. La caja que opta por esta solución no pierde el control sobre sus decisiones al no compartirla con accionistas o participes. Debe traspasar el negocio financiero al banco que es de propiedad de la caja en al menos un 50% de los derechos de voto.

Seguramente esta última es la menos mala de todas, pero es evidente que el “modelo de negocio” tal como de definen la cajas de ahorro ha cambiado y de 45 no van a quedar en pocos años más de 10.

No hay comentarios: