
Entre estos riesgos, destaca la debilidad del mercado laboral, ya que el desempleo se situará por encima del 10% en 2010 en las economías avanzadas, lo que constituye "malas noticias" para la demanda, para la morosidad bancaria y para la propia competitividad de los trabajadores y su productividad. En segundo lugar, Roubini afirma que existe una crisis de insolvencia, no sólo de liquidez, ya que el verdadero desapalancamiento está por emerger debido a que las pérdidas de las instituciones financieras se han "socializado" y desplazado a los balances de los gobiernos, lo que limita la capacidad de los bancos para realizar préstamos y reactivar el gasto de los hogares y la inversión de las compañías.
Este es nuestro gran problema, el paro y la "socializacion" de los problemas que hacen de nuestros ayuntamientos, autonomías y estado tengan un endeudamiendo preocupante, que tarde o temprano pagaremos vía impuestos.
El economista también cita como problema que en los países con déficit por cuenta corriente los consumidores tienen que ahorrar más y recortar gastos, y que a pesar de los esfuerzos, el sistema financiero ha resultado severamente dañado y las entidades financieras tienen grandes requerimientos de capital tras perder miles de millones de dólares. Por otro lado, la baja rentabilidad de las empresas como consecuencia de elevadas deudas, bajo crecimiento y persistencia de presiones deflacionistas en sus márgenes lastraran su productividad y su capacidad para invertir y generar empleo.
Con la bajada del EURIBOR/IRPH las familias hipotecadas tienen mas capacidad de ahorro/consumo. Pero el alto indice de paro hace que la morosidad sea muy precoupante para el sistema financiero español que inexorablemente se reestructurará en los próximos años. Aunque parece que mejora algo el consumo en algún sector los empresarios tardaran a crear nuevo empleo.
Roubini explica que existen también riesgos asociados con las estrategias de salida de los estímulos fiscales y económicos. "Los políticos resultarán dañados si lo hacen y si no lo hacen", aseguró el profesor, quien advierte de que si se toman en serio la tarea de recortar déficit a base de subidas de impuestos, recorte de gasto y drenar exceso de liquidez, entonces podrían socavar la recuperación y llevar a la economía hacia una 'stag deflación' (termino anglosajón equivalente a recesión más deflación).